jueves, 24 de septiembre de 2009

Pregunta infinita

Te necesito abrazo… te quiero cerca…


Te amo antes de conocerte…

Me parece que estas cercano…

Rondando por el vecindario…

… rondando por mi cabeza

Ni al costado, ni sobre mi… sólo ausente

Me acerco y tu rostro está en mi espejo…

Te miro y me desaliento…

Me veo sobre tu rostro y camino derecho…

En el tronco me encuentro y tu estas a mi lado

Como dos tórtolas ardiendo,

Hoy no me atrevo…

Abrazo esquivo… beso ardiendo…

Te temo porque no te he amado…

No hay duda pero si una pregunta…

¿Dejare alguna vez de soñar tanto?

24 de septiembre de 2009 cmvp

viernes, 18 de septiembre de 2009

Si... te quiero

Te quiero contar una historia muy bonita… que habla de la salvación de dos personas… una soy yo… ante la posibilidad de condenarte y de paso condenarme contigo… te escribo esta historia de nuestro primer encuentro. Este recuerdo me pone contenta, te pone contenta y ambas nos contentamos de nuestras vidas juntas.

Una niña pequeñita conoció a una señora esta señora era una damita muy joven…
¿Cómo te llamas le preguntó?:
- Tellina.
¿Y cómo te gusta que te digan?- la niña se quedó muda….
…. Pero un momento después le pregunta a la damisela.-
¿Tú como te llamas?
Me llamo Samy… pero me puedes decir mamá…
Tellina la miro desconfiada y le dijo: -¡no!...

… esa fue la primera vez que le rompió Tellina el corazón a Samy… aunque después de varios días de jugar juntas y acompañarse, Tellina le dice con dulce voz a Samy que le va a decir mama…

-Usted damisela Samy es cariñosa y quiero que sea siempre mi mama…
Así Tellina le dio la primera alegría a Samy… se hicieron amigas y madre e hija de sangre… aunque no estuvo en su vientre el amor de la sangre las unía.

18 de Septiembre de 2009

Tellina, la hija del sembrador

Cuento: Tillina, la hija del sembrador

Capítulo (1): Esperanza… el ave del mal cae bajo el árbol de la esperanza.

Unas flores rosas, blanco azulado y rojas nacían de la vida del árbol de la esperanza, nutrían su color de la laguna cristalina de la vida. Y había paz, melodías amarillas y luz que recorrían la Tierra del buen amor.

Hubo un ave malvada que voló cerca del nido, el nido colgaba del árbol de la esperanza, donde viven las aves que pueden soñar con ser buenas… ya parecía que el ave del mal por ser enorme botaría el árbol de la esperanza, pero las flores de éste no cayeron al choque del ave del mal, ella cayó a un lado del tronco del árbol de la esperanza….y desapareció, el nido tampoco cayo, y de él nacieron las hijas de las aves del bien, aquellas que soñaban con ser buenas.

Mucho tiempo paso de esta historia… un día una de las aves que podían soñar con ser buenas empieza a viajar por el cielo y la luz del bien y el amor la conducía a viajar y llevar cartas de esperanza por el mundo… en la noche estrellada vivía su descanso y como si bajase de las constelaciones viajaba en la luz….

Vio desde el cielo colores a lo lejos, pero cuando contempló la tierra desde el vuelo en el viento y se acerco a un hombre que sembraba la tierra, era un hombre bueno que vivía de la siembra… el hombre soñó cuando niño con el pan y la vida, empezó a sembrar la tierra… así siempre tenía pan y fruto… este hombre se durmió un día y su familia pensaba que ya había dormido muchos días, y aun no despertaba.
- ¿estará enfermo?- se preguntaban.
Pidieron al ave que podía soñar con ser buena y que era buena pues viajaba por el mundo llevando esperanza que tuviera compasión de ellos y le pidieron que despertara al hombre sembrador… el ave buena volvió donde el hombre sembrador y con una luz de colores saco al hombre del sueño y le dio un nuevo corazón para él y su familia.


Capítulo (2): Ojos de ave… los ojos del hombre son dos aves que se besan en el cielo.


La hija del sembrador creyó en el amor y pensó en un hombre para toda la vida, del hombre que buscaba sabia que sería un hombre con ojos de ave que se miran y se aman…comenzó a viajar recorrió la selva en el bote … el comienzo del viaje fue un escape lleno de aventuras; paso por la quebrada y se dejo caer en la lluvia de agua… remo y remo hasta el pozón de agua tranquila… despertó y después de ver contrastes y crear formulas para el éxito se fue al pueblo que la vería nacer en el amor … con la humildad de una vela iluminaras las noches sin luz - le dijo una voz en el sueño- … el amor del hombre con mirada de ave es tuyo ya lo tienes en el corazón.
¿Por qué no encuentro al hombre con mirada de pájaro? Se preguntaba la hija del sembrador.-
Y un día soñó con un hombre bueno que le regalo un abrazo de los que había olvidado que se podían recibir… por todo el tiempo que estuvo sin recibir abrazos sufrió, incluso antes de conocer al hombre sabio, cuando tenía mala salud. Pero sus amigos le apoyaron y le regalaron tantos abrazos de paz que los amo… llegando el día de partir a su viaje estaba contenta porque aprendió a abrazar… pero solo un brazo abrazaba y el otro se mantenía tieso, resistiendo al amor, volvió a soñar con el hombre bueno.

Él le toco la mano izquierda y su vida se lleno de amor… ya volvió a ser niña ya volvió a confiar y a abrazar sin miedo.
Algún día encontrare al hombre con mirada de ave se decía en sueño contento y despierto… y su viaje hizo una pausa en el pueblo que la vería nacer, cerca de la ciudad del amor.



Capítulo (3): Humildad… el nido, la vela y raíces en la humildad humana

Recibió el regalo que había olvidado que pidió… la bendición del amigo bueno para su viaje y sus sueños…desde el día en que compartió y amo.
La generosidad de unos con otros tenía aroma a color rosa… unos trabajaban para gastar otros para vivir y tenían muchos frutos, aún cuando habían pocas semillas… a nadie le

falto el pan, así desde la generosidad del corazón humano el trueque y el dinero se hicieron amigos, el dinero para comprar de lo que había mucho y el trueque para intercambiar lo que faltaba… todos hermanos como la familia de tantos como la familia del amor. La mano del hombre bueno en el mundo con el sol y las estrellas fue un milagro generoso, el primer milagro de amor.


Capítulo (4): La niña con mirada de ave, que buscaba al hombre con mirada de pájaro estaba contenta y agradecida y se avergonzó porque no siempre vivió contenta, a pesar de tener la gran oportunidad de tener más de una mamá

Hay una señora que no es mi mamá, pero actúa como si lo fuera, eso de niña me gustaba harto, aunque a veces ella me vestía con ropa de niña antigua y yo parecía una damita muy sofisticada cuando corría con las aves del campo.- Escribió en su diario después de varios años, cuando volvió a ser feliz… dejó de escribir poesía tiesa y añosa y escribió un cuento con el cual comenzó una vida de luz y un nuevo rumbo:

“…Como yo no tenía mamá y esta señora estaba siempre cerca, me gustaba tirarme en los fardos de trigo, donde ella y yo conversábamos de nuestra amistad y reíamos en las tardes de sol de los días tranquilos de la vida… aunque a veces yo me enojaba pues pensaba que mi mamá (si estuviera conmigo) me haría mas cariño y jugaría más conmigo… por eso yo tenía pena y lloraba durante tantas noches como cuando el cielo llora en un día de invierno…. Un día acompañada por mi muñeca de trapo y lana color rosa y anduve muy lejos, yo no quería volver a pensar en que mi mamá me amaría más que esta señora, ya no quería tener más pena… llegamos lejos pero tan lejos que no supimos como volver a mi casa…sólo me acompañaba mi muñeca y la pena de no tener a mi mamá conmigo.

Esa noche me tape con una mantita y mi guarida fue el manzano maduro y frondoso, lejos del corral de cabritos, me dormí y soñé con el cielo y mi mamá y mi hermanito en él… Ellos se veían felices y mi mamita me habló, yo no recordaba su voz, pero sabía que era la voz de mi mamita, aunque no era una voz tan dulce, sino más bien era tono a pajarillo seguro y trabajador. Cada palabra la guardé en mi cabeza y la llevé de corazón en corazón:

- Esa señora que no es tu mama, pero que actúa como si lo fuera lo hace lo mejor que puede, … ella te ama tanto como yo te amo acá desde el cielo,…podrías preguntarle si quiere ser tu nueva mama, quizás le parezca bien, a mi me parece una buena persona… - me dijo su voz que había recorrido del tono de pajarillo seguro y trabajador y se había convertido en tono como el baile de la flor del campo que se mece con el viento de medio día…

Después de eso la nube del sueño en el cielo se disipo y volví cerca del corral, dejamos atrás al árbol de manzanas rojas y dulces. Era una noche donde el cielo estaba cubierto de estrellas… el viento de la noche parecía mover las estrellas y creo que apareció una nueva constelación en el cielo, era la constelación que viajaba con el ave del bien… ella roció una lluvia de luz sobre mi y volví a estar contenta… mi nueva mamita esperará por mi...
Ella esperaba este día en que tu quisieras ser su hija.- Me dijo el ave del bien volví a la casa corriendo, el pelo de la muñeca de trapo y lana rosa volaba como vuela el trigo al atardecer. Con la fuerza de la luz que había rociado el ave del bien y llegue a casa, abrí la puerta y le di un gran abrazo apretado a la señora que ya no era una señora sino mi mamita. Le dije contenta soy tu hija tu eres mi mamita y me amas tanto como mi mamita en el cielo, solo que tu eres mi mamita en la tierra… porque lo haces lo mejor que puedes te AMO… LE DIJE entusiasmada! - … dormimos juntas y nos abrazamos, como aquel regalo que olvide había pedido”.-

Ese día fue un mensaje del ave del bien que voló de estrella en estrella y llego a nuestra casa del buen amor.


Capítulo (4): El padre de la mujer con mirada de ave es el sembrador.

Ya habían pasado los años… el sembrador había engordado porque nunca le falto el pan, no se cansaba de trabajar la tierra y buscar nuevas técnicas para arreglar la tierra, cosechar en menos tiempo el maíz, pero ahora se cansaba más rápido… y tenía menos paciencia… pensaba en su familia y que debía siempre, toda la vida sembrar la tierra para el sustento de sus hijos y la madre de sus hijos. A veces inventaba una nueva técnica para sembrar con rapidez y se olvidaba de los ciclos de la luna y de los periodos de siembra y cosecha, entonces perdía la siembra, pero el hombre era precavido y sólo una vez lo perdió todo… eran tiempos duros para él y su hija…

Esto fue mucho antes de partir a la ciudad del amor… la hija del sembrador de pelo café trigueño y ojos redondos chocolate tenía una salud precaria, y no era la primera vez que el sembrador y su madre debían cuidarla, pero esta vez era grave… la vida de la niña de ojos chocolate, de mirada penetrante, estaba en peligrando, así como cuando peligra un ave que descuida el vuelo y al descansar cae en manos del cazador. ¿Por qué habrán hombres con armas?, ¿por qué habremos de cazar? … - Podríamos vivir de la siembra como mi padre pensaba la mujer con mirada penetrante, en el momento en que esperaba que un hombre sabio le arreglara la salud.

“… Tu cuello está un poco raro… tiene músculos y huesos, pero al palparlo descubro que hay algo que está de más, es como si un racimo de uvas estuviera por dentro... es un racimo grande y yo sólo toco la punta de este… la mujer lloró, el padre la abrazó y se miraron unos con otros… había niebla en la reunión, niebla de esperanza, pero de poca certeza de lo que debían hacer… sus amigos… hombres buenos presentes en el encuentro se miraron como quien mira la luz, no dijeron palabra, pero sus ojos decían:
- Demos una oportunidad a la hija del sembrador… tanto le ha costado vivir al padre, ella tiene que ser esperanza para la familia del buen amor…- Así sucedió.


El hombre sabio era también justo y tuvieron que pasar tres cambios de solsticios para que la hija del sembrador mejorara. Así, al llegar el tercer cambio del sol ella recuperó la salud… suspirar al caer la tarde, buscar la luz de las estrellas, sentir la brisa del viento, gustar de la tibieza y humedad de la tierra en verano y disfrutar de la tierra fría en otoño… correr bajo la lluvia en invierno y disfrutar de la vida.. Fueron consejos del hombre sabio y justo. … Una vez al año contemplar con el Padre y la familia del corazón la luna llena en la cena de Pascua, ese día donde la luna es una luz para el hombre, es la noche que da comienzo a un nuevo año de la mujer con mirada penetrante…

Ella soñaba, soñó y durmió en la libertad… de pequeña vivió con la luz de saber elegir, pero muchas veces por buscar la libertad donde solo había esclavitud, se encogió y llegando a ser similar a un monstruito, pero la luna llena recién pasada un hombre al que llaman Maestro le entregó luz a su vida y le dio libertad… aquella libertad con la cual soñó desde que la plata se definió como símbolo de 25 años juntos.
Ya se habla de mujer porque la hija del sembrador había crecido, y hoy es una mujer joven, que había escapado y vuelto a encontrar un rumbo, cerca de la ciudad del amor, en el pueblo que la vería nacer….

El Maestro le dio todo al quitarle la pena y todo aquello que le impedía estar alegre y contenta… volvió a la vida y el color tomo vida dulce en ella: unió la luna, el rojo violeta, mientras el ave del bien contemplaba el cielo azulado y claro…. Trazaba líneas y dibujaba la creación… mientras pintaba, la mano de la hija del sembrador se movía con el movimiento de la música y la poesía del color… Mas la mayor alegría de Tillina fue recibir un don, el don de la Inteligencia, y cada vez que sonreía era porque disfrutaba de ese don.


Fin.

25 de abril de 2009.