Te quiero contar una historia muy bonita… que habla de la salvación de dos personas… una soy yo… ante la posibilidad de condenarte y de paso condenarme contigo… te escribo esta historia de nuestro primer encuentro. Este recuerdo me pone contenta, te pone contenta y ambas nos contentamos de nuestras vidas juntas.
Una niña pequeñita conoció a una señora esta señora era una damita muy joven…
¿Cómo te llamas le preguntó?:
- Tellina.
¿Y cómo te gusta que te digan?- la niña se quedó muda….
…. Pero un momento después le pregunta a la damisela.-
¿Tú como te llamas?
Me llamo Samy… pero me puedes decir mamá…
Tellina la miro desconfiada y le dijo: -¡no!...
… esa fue la primera vez que le rompió Tellina el corazón a Samy… aunque después de varios días de jugar juntas y acompañarse, Tellina le dice con dulce voz a Samy que le va a decir mama…
-Usted damisela Samy es cariñosa y quiero que sea siempre mi mama…
Así Tellina le dio la primera alegría a Samy… se hicieron amigas y madre e hija de sangre… aunque no estuvo en su vientre el amor de la sangre las unía.
18 de Septiembre de 2009
viernes, 18 de septiembre de 2009
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