Melancolia y felicidad

Ya van varios meses que no he escrito ni he pintado... ya van unos pocos días de que me siento plena, feliz, sin importarme lo que hago, sino mas bien siendo feliz haciendolo... la novedad de las Bienaventuranzas he leido en el Catesismo y ha sido un momento de cerrar la busqueda de la vocacion y el anhelo de felicidad ... y de santidad... y ha comenzado a brillar el corazon de la novedad del Dios manso y humilde de las Bienaventuranzas....

... ayer fue el día de san Mateo, el cobrador de impuestos, y... al ir a una misa no programada me ha dado una felicidad mayor conocer que este evangelista que fue cobrador de impuestos fue seguidor de Jesus... me hace creer que no estoy tan mal con volver a mi antigua pega de corredor de seguros... si Mateo fue cobrador de impuestos y aun cuando era mas violento que ser corredor de seguros me convenso de que no estoy tan mal... asi con todo me siento feliz y contenta...

Y si antes comparti con muchos la tristeza ... la pena y el dolor se me hizo mas facil de llevar compartiendo todas estas penas que cargaba... pero que mas bello puede ser que los compañeros de ruta de mis lamentos han partido casi todos lejos, quedan pocos con los cuales compartir esta conversion hacia la alegria... y que mas bello seria tenerlos cerca... pero les escribo y ahora me conoceran como mujer de felicidad y me melancolia por recordar esos momentos de dolor y de compañia de quienes me sostuvieron...

... Ahora, mis pensamientos  se dirigen a como hacer que esta felicidad perdure....  lo mas gracioso es que lo mejor que puedo hacer es entregarle aquello a alguien que no soy yo y que es tiene mas sabiduria, mas vision, mas amor que yo... se lo entrego a Cristo resucitado y a Dios... y me cuesta hacerlo porque como el hombre en la caverna aprendi del voluntarismo, de la autocompetencia... de la autotodo... aprendi desde siempre a saber que hacer y a equivocarme porque muchas veces mi voluntarismo fue entonces rey... asi pues con este aprendizaje empiezo a vivir y a desearles una vida plena y feliz... el recorrido es de cada uno y de sus compañeros de viaje